Permitidme que escriba este artículo en primera persona.
Mi nombre es Víctor Alfaro y tengo el honor de presentar Diverclub desde hace muchos, muchos años. Como os podéis imaginar, los niños que empezaron escuchando Diverclub hace 15 años hoy son ya muy mayores y, probablemente, estén en la universidad o trabajando. Nos emociona mucho cuando recibimos algún correo o WhatsApp de antiguos peque-oyentes que recuerdan con cariño sus mañanas escuchando Diverclub mientras desayunaban o iban al colegio en el coche de sus papis.

Pues bien, allá por 2011 nos llegó el disco Los niños del mañana de Raúl Charlo. Recuerdo perfectamente cómo mi compañera Alicia Puente y yo pusimos el CD en los antiguos estudios que teníamos en la calle San Bernardo y nos quedamos con la boca abierta por el sonidazo de las canciones. Acostumbrados a los sonidos “suaves” de otros grupos infantiles que arrasaban en aquel momento, Raúl consiguió que Alicia y yo nos pusiéramos a dar botes escuchando Espapirifáctico o Bailando con los dedos.

En cuanto empezamos a pinchar aquellas canciones en Diverclub, nos dimos cuenta de que a los peque-oyentes les encantaban. No dudamos en invitarle a las galas que hacíamos en el Parque de Atracciones, en los Cines Callao o en el Teatro Buero Vallejo de Alcorcón… Y allí donde Raúl Charlo cantaba, el público se ponía en pie aplaudiendo a rabiar. Era emocionante ver cómo le abrazaban los peques y cómo su club de fans, ataviado con camisetas amarillas, le seguía allá donde actuaba.

Hoy escribo estas palabras porque Raúl Charlo acaba de lanzar Fiesta de Halloween, una canción que en solo unos días ha superado las 10.000 visualizaciones en su canal de YouTube, sin el apoyo de grandes discográficas ni nada parecido. Hay que destacar el enorme mérito de Raúl, componiendo nuevas canciones con la misma ilusión que hace tres lustros. Hace pocos meses también publicó un tema llamado The Rhythm of the Dance, que acumula más de 140.000 visualizaciones en YouTube, por no hablar de Verano fantástico, que nos ha puesto a todos a bailar en julio y agosto.

Muy pocos de sus compañeros del mundo infantil siguen al pie del cañón tantos años después. Raúl ha conseguido renovar a su público y conquistar nuevos corazones. Quizá una de las claves de su éxito sea la cantidad de colegios que utilizan sus temas para motivar a sus alumnos. Canciones como Me mola el cole o Fiesta en el sistema solar son fantásticas. Y no hay gala navideña en un colegio sin que suene Cosas de la Navidad. Es impresionante el poder de esta canción. La he escuchado en cabalgatas de Reyes, en centros comerciales y, como ya digo, en numerosos festivales escolares.

Pero es que Raúl tiene muchísimas canciones navideñas. De hecho, este año tiene conciertos programados prácticamente para todos los días festivos de la Navidad. Y, además, en breve sacará una nueva canción navideña que nos va a poner a todos a bailar (y en la que tendré el honor de aparecer en el videoclip).

Os animo a que le sigáis en Instagram, Facebook y TikTok. Así no os perderéis ninguno de los numerosos conciertos de quien, sin duda, es el rey de la música infantil.